Dios quiere estar contigo, regalarte ese descanso que tu espíritu tanto necesita. Durante este tiempo de vacación busca su refugio para que ÉL sea quien de descanso a tu espíritu. Aprovecha de disfrutar del descanso físico para encontrarte con ÉL y descansar en ÉL. De otra manera volverás a casa con las mismas cargas y con un dolor más fuerte de seguir llevando las cargas que no le entregaste. El verdadero descanso solo puede venir de la fuente de agua viva que nunca se va a agotar: Jesucristo.
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ENAMORADOS DE JESUS
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