Dios nos da ahora el sacrificio de su hijo para que tengamos acceso a lo eterno, a su Reino. ÉL es fiel siempre, clamemos para que esa fidelidad comience a fluir en nosotros y que el Padre nos ayude a caminar en esa fidelidad. Agarrémonos de sus promesas.
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ENAMORADOS DE JESUS
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