La pertenencia a Jesús, es algo glorioso. No hay palabra ni autoridad mas grande. Desde el momento que hemos reconocido a Jesús como Señor y Salvador, hemos reconocido esa pertenencia total a Cristo. Muchas veces dejamos que el enemigo nos robe la paz, él sabe como entrar por el lado del temor, y quitarnos ese sentido de pertenencia. Si le pertenecemos a Cristo ÉL nos va a proteger, nos va a cuidar, restaurar, limpiar y nos va a amar. Nada malo nos tocará. El ser suyos nos debe llevar a una dimensión distinta, y un entendimiento absoluto de porque estamos acá. Nos llevara a vivir en una plena libertad!
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ENAMORADOS DE JESUS
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