Es la sabiduría de Dios la que nos da la seguridad de que actuamos en el perfecto balance. Gracias a ÉL. Nuestros sentimientos o creencias pueden llevarnos a hacer cosas que no están dentro de lo que Dios quiere y eso nos genera un desbalance y desequilibrio. Busquemos el balance en su palabra, la luz que nos muestra el camino correcto y sin consecuencias negativas para nuestra vida.
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ENAMORADOS DE JESUS
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